“NINGÚN MAR EN CALMA HIZO EXPERTO AL MARINERO”

   Hago mención a esta frase porque vaya si este año y ciclo lectivo fue un tiempo de ‘mar agitado’. La pandemia por el Covid 19 cambió repentinamente el contexto mundial. La escuela no se vio ajena a este cambio. Los términos: modalidad virtual, acceso a internet, material mediado, entre otros, se volvieron términos de todos los días.

    Analizando el contexto ¿Se brindaron los recursos para afrontar la “nueva modalidad”? ¿Qué nuevas oportunidades se pueden rescatar en la priorización de aprendizajes? ¿Cómo fue el vínculo escuela – familia? ¿Cómo sostener el interés y la motivación de los estudiantes? ¿Cómo evaluar y valorar? ¿Qué fortalezas y debilidades se hicieron evidentes? Dar respuesta a estos interrogantes permite ver y determinar qué hicimos, qué no y como mejorarlo.

    De más está decir que la docencia es un camino difícil, lleno de desafíos y dificultades. Un estado ausente en el acompañamiento a la profesión genera desgano y decepción. Aun así cada uno de los profesionales se esforzó por adquirir resiliencia,  adaptarse a los cambios, brindando asistencia y acompañamiento a cada uno de los estudiantes. Analizar y valorar los aprendizajes que deja la situación de encierro, nunca antes vivida, seguramente dejará una marca para siempre en toda la comunidad educativa. Llegaremos a buen puerto.

Julieta Gangliulo 



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